miércoles, 24 de febrero de 2010

Capitulo IX "Nada se compara contigo"

Two Become One
YeTeuk [YeSung/LeeTeuk - Super Junior]


Como saborear un dulce en medio del desierto, así sintió su boca, su lengua, sus labios. Había dormido profundamente toda la noche, ni siquiera se había percatado de la presión que había ejercido su compañero en su cuerpo. Abría lentamente sus ojos mezclándose con un tímido rayo de sol que caía directo sobre su ojo derecho.

Aquellos pequeños ojos que lo observaban todo desde la distancia, parecían un grano de uva verde partido por la mitad. Llorosos, se entendía que nada en el mundo podía apagar aquella dulzura. Estiró un poco sus brazos hacia atrás, levantándolos para estirar su cuerpo por completo sobre la cama; mientras lo hacía se dio cuenta que estaba sólo en la cama. Al parecer Leeteuk ya se había despertado.

Se levantó lentamente para sentarse en la cama, miró hacia la ventana descubriendo que debían ser más de las 12 del día por la posición del sol. No podía perder más tiempo pensó, a esa hora ya debía estar dando golpes sobre el tejado, de un salto salió de la cama y ya de pie volvió a tomar aliento para estirar su cuerpo, junto con aquello dejó escapar un ronco quejido de satisfacción. Realmente había dormido estupendo.

Hizo unos movimientos con su cintura, estiro sus brazos y también sus piernas, al parecer estaba listo para una refrescante ducha helada. Tomo la misma ropa con la que había trabajado esos días, busco una toalla y se fue directo al baño.

Ya dentro se dio cuenta que había sido utilizado por Leeteuk -su pensamiento se cruzo rápidamente fijando su mirada frente al espejo- entonces recordó que no estaba sólo, Leeteuk se encontraba con él, pero ¿donde estaba? al parecer comenzaba a despertar de verdad aquel instante. Tomó la manilla de la puerta la que abrió bruscamente y se dirigió a grandes pasos hacia la sala en dirección a la cocina, observó que estaba todo en su lugar, limpio y ordenado; se asomó por la pequeña ventana que daba al patio trasero pero sólo se lograba distinguir parte del pozo, en cambio aquel huerto lo veía por completo. Tomó el picaporte tiró de este y abrió la ventana, estiró su cuello para tener mejor vista pero no lograba ver lo suficiente que mejor pensó en llamar fuerte.

_¡Holaa? ¿Leeteuk? ¿Hyung...? ¡Hyung!... ¿estás ahí?
_¿Sunnie...? -respondió Leeteuk con una voz algo débil.
_Hyung, ¿donde estas? no puedo verte -gritaba Yesung observando hacia ambos lados.
_Estoy acá sunnie sobre el corral... trabajando. ¡Buenos días! mejor dicho ¡buenas tardes!
_Esta bien lo sé... también lo siento.
_¿Qué dices? -gritaba Leeteuk desde el corral
_Digo que lo sientooo -gritaba Yesung estirando su mentón para que Leeteuk pudiese escucharlo mejor.
_¿Por que lo sientes? te dije que te ayudaría -volvió a gritar Leeteuk mientras se secaba el sudor con un pañuelo- eso sí recuerda lo que me prometiste... esta tarde tú me llevarás...
_¡Hyung voy a ducharme! -le había gritado Yesung sin escuchar lo último que Leeteuk había tratado de decirle.
_¿Sunnie...? ¿Escuchaste lo que te dije? -volvió a gritar poniéndose de pie llevando una de sus manos a la cintura dirigiendo su mirada hacia aquella pequeña ventana de la cocina. Esperaba algún tipo de respuesta por parte de Yesung, algo que no llegó pensando que no lo había escuchado en realidad.

En medio de su recorrido hacia el baño sintió su estómago gruñir muy fuerte, se detuvo y lo acarició con su mano, dejando asomar un gesto de sorpresa en su rostro. Rápidamente pensó en el desayuno con la esperanza que Leeteuk no lo hubiese estropeado. La cocina no era su punto fuerte, él más que nadie reconocía aquello.

Prefirió ducharse de una vez imaginado que luego bebería el más delicioso desayuno. Ya frente al refrigerador sus ojos no creían lo que estaban viendo. La noche anterior aquel lugar era un desierto debido a que ninguno de los dos sabía lo que significaba ser una dueña de casa. Todo lo que habían traído de Seoul, en su totalidad comida chatarra, se lo habían devorado en 2 días; pero lo que estaba viendo era más bien parecido al refrigerador de su propia casa. Había mucha fruta, verduras, leche, botellas de jugo, soya, yogurt, huevos, queso blanco, etc. Todo lo que una nutritiva alimentación requiere, todo aquello que su propia madre se aseguraba siempre que los chicos mantuvieran en casa cada vez que ella hace una visita al depto.

Fue entonces cuando un pensamiento fugaz vino a su mente -¡su madre!- no podía ser..., -lo decía mientras llevaba sus manos a su cabeza. Es cierto que le había dicho a sus padres donde estaría esa semana pero no había incluido a Leeteuk en su estadía. Su corazón palpitaba descontroladamente sintiendo su rostro como se elevaba a una temperatura que bordeaba la vergüenza con una mezcla de rabia. Pensaba en todo aquello y en lo que diría a su madre mientras la buscaba por toda la casa; sabía que su u-mma adoraba a Leeteuk por lo tanto le daría mucho gusto que su hijo no estuviese sólo y más aún si era el líder quien lo estaba acompañando aquellos días.

Pero junto con eso Yesung pensaba en lo peor que podía ocurrir -que su madre se quedara con ellos el resto de la semana, para supervisarlos pero más que todo asegurarse que no incendiaran la casa con los despistados y torpes que eran ambos muchachos- Tenía que pensar rápido en como correr a su madre o todo lo que estaba viviendo junto a su hyung se irían al tacho de la basura con un chisquear de dedos.

Había recorrido toda la cabaña, salió rápidamente en dirección al lago pero solo encontró las cañas de pescar que Leeteuk y el abuelo habían dejado el día anterior. Retrocedió muy rápido y corrió hacia la parte de atrás de la cabaña donde Leeteuk ya estaba trabajando desde hace algunas horas. En un instante se encontró frente a un agitado y sudoroso Leeteuk, se paró frente a él y observó hacia todos lados.

_Hola... -señaló Leeteuk cuando lo vio frente a él- ¿Qué ocurre Yesung~ah?
_Mi... mi madre... -dijó Yesung con preocupación.
_¿Oo-mma?... pe... pero ¿Sucedio algo? ¿Le paso algo a omma? -señaló Leeteuk mientras se ponía de pie.
_Hyung creo que... mi madre -¡Dios!- replicó Yesung con fuerza dando una patada al suelo- Al parecer u-mma ha venido a visitarnos ¿entiendes?.
_¿O...mma? dime que no es cierto... digo sería un placer pe... pero ¿estas seguro sunnie?
_No lo sé... la estoy buscando, ¿habrá ido al pueblo?, sólo sé que una de sus mejores señales de su presencia alrededor es que siempre llega a llenar el refrigerador.
_¿el refrigerador? -dijo Leeteuk a la vez que arrugaba su ceño con la mirada hacia el suelo.
_Si hyung ya lo sabes ella siempre llena nuestros refrigeradores con comida inservible -se lo dijo mientras se acercaba a Leeteuk y quedaba justo frente a él.
_Así es que ¿comida inservible? Jong Woon~shi... me levanté a las 8 de la mañana sólo para ir al pueblo y llenar nuestro refrigerador de "comida inservible". Eres de lo peor... no valorizas mi esfuerzo, ya estoy decidido ¡me darás el divorcio! -le dijo Leeteuk acercándose a él haciendo un gesto de advertencia con la palita jardinera.
_¿Entonces... fuiste tú? ¿De verdad hyung? Que alivio... -lo decía Yesung llevando una de sus manos a su cintura y con la otra masajeando lentamente su frente con sus dedos.
_¿Porqué te preocupa tanto?, o-mma es muy buena con todos -le señaló Leeteuk mientras tomaba la mano de Yesung para sacarla de su frente- ¿Hay algo que te este molestando Jong Woon~shi?
_No hyung no es nada... es sólo que... si vine a este lugar no fue sólo para huir del trabajo, no me puedes negar que a veces Umma se pasa y nos aburre a todos.
_No seas tan directo conmigo Yesung~ah luego les dirás a todos que yo también los aburro por estar encima de ustedes dirigiendo todo -Leeteuk lo decía llevando su mirada al suelo con un toque de nostalgia.
_No seas tonto... es diferente no puedes compararlo y tampoco digas que nos aburres. Lo que haces no es fácil y lo que más admiro en ti es que lo haces sin quejarte -le decía Yesung mientras tomaba con su mano el mentón de Leeteuk para levantar su mirada.
_Asi me gusta, cuando tú mirada esta en alto me hace mucho más feliz.

Leeteuk sintió un vuelco en su corazón luego de escuchar aquellas palabras de Yesung, no pudo evitar sonreír observando aquella intensa mirada que lo desnudaban por completo. Era él, sólo él podía lograr eso y él sentirse en medio de un torbellino de sensaciones, deseando a gritos un mayor acercamiento por parte de Yesung.

Este último no pudo evitar perderse en aquella indefensa mirada que lentamente comenzó a soltar sus dedos de aquella piel tan suave, sin darse cuenta, que lentamente se dejaba atraer por aquel suave perfume que deleitaba cada poro de su piel, acercándose lentamente a su rostro sin dejar de penetrar en sus lindos ojos. Necesitaba esos suaves labios sobre los suyos, de forma inconciente dentro de su raciocinio, probarlos para volver a sentir que le pertenecían sólo a él.

_Recuerda que lo prometiste... Sunnie –Leeteuk susurro tratando de no dejarse atrapar por esa intensa mirada que estaba siendo la causante de aquella espantosa arritmia en su corazón.

Al escuchar aquel suave susurro Yesung separó sus labios de forma inmediata, abriendo sus ojos para detenerse en el preciso momento en que escuchaba las palabras de su compañero ¿Qué estaba haciendo? –pensó ¿Estuvo a punto de besarlo…? Se cuestionaba muy confundido mientras se alejaba y dirigía su mirada hacia otro lado.

Aquellos segundos parecían infinitos para ambos en medio de la incomodidad del momento. Leeteuk fue el primero en romper el silencio; quizás y en cualquier otro momento hubiese sido Yesung, pero permanecía ahí sin ninguna expresión observando en dirección al huerto con aquellos pensamientos que lo seguían confundiendo.

_¿Entonces…? Yesung~ah debería estar más tranquilo la única u-mma que hay aquí es la que tienes frente a ti –señaló Leeteuk mostrando una dulce sonrisa provocando otra en el rostro de su compañero quien por fin le devolvió la mirada. No sabía porque pero aquello hacia saltar su corazón a tal punto de sentir una leve excitación que agujereaba la parte baja de su abdomen. Ya que conocía perfectamente su cuerpo y cada una de sus reacciones es que dio un soplido profundo volviendo a respirar, antes de retroceder y caminar lentamente con dirección hacia la cabaña antes que sus hormonas lo obligaran a cometer incesto con aquella u-mma que lo estaba volviendo loco.

_Jong Woon~shi –aquel llamado de Leeteuk lo obligo a detenerse en medio de su precipitada huida.
_¿Qué? –le respondió Yesung que permanecía con su mirada hacia el frente dándole la espalda a su hyung.
_¿Escuchaste lo que te acabo de decir? Al descubrir la persistencia de Leeteuk pensó que debía tomar aquello como una señal de acercamiento además siempre había cumplido sus promesas y esa no sería la primera en romper.
_No te preocupes trabajare unas horas… después de comer iremos al bosque –le señaló con su tono seguro y calmado dejándole notar la seriedad de sus intensiones.

El sonrió como un niño al que siempre le cumplen un capricho. Leeteuk conocía el terreno que estaba pisando, Yesung era tan diferente a todos sólo él podía cumplir todos sus caprichos, grandes y pequeños, pero hasta no saber si aún sería capaz de tal devoción no descansaría y no podía sentirse seguro.

Yesung tomaba impulso para seguir hacia la cabaña cuando volvió a escuchar la delicada voz del líder…

_Yesung~ah… -aquel tono, ¿por qué aquel tono ahora? –se preguntaba. Maldecía Yesung en su mente apretando sus labios y cerrando sus ojos sintiendo sólo los latidos de su corazón y el sudor frío estremecer su piel.
_Dime… -con toda aquella pasión y furia contenida fue lo único que logro hacer salir de su boca.
_¿Me dejarás llevar la cantimplora verdad? –ya estaba hecho porque mientras se lo decía su corazón también palpitaba intensamente, pero la sensación de dominio sobre la voluntad de aquel dongsaeng era sin dudarlo el mejor orgasmo mental que se podía auto provocar si es que aquello existía.

Yesung volvió a sonreír tras aquella situación, luego vino a su mente ese tiempo en que él y su hyung mantenían una relación de pareja a escondidas de todos y de todo.
Parecía que nada hubiese cambiado entre ambos, eran los mismos de siempre si era posible retroceder a lo que su pasado fue, lo sabría esa misma tarde. Si Leeteuk quería jugar con fuego haría su voluntad, él se lo daría, ya que sólo de una cosa si estaba seguro en esos momentos; una vez que Leeteuk se dejase hacer por él pues nada volvería a ser como antes en su vida ni siquiera cuando eran sólo unos Twins inexpertos, el mismo le enseñaría quien es realmente el que manda.

Mordió la comicilla de su labio inferior y sin dar la vuelta para mirar a su hyung se encamino dentro de aquella cabaña en busca de las herramientas para poder seguir con su trabajo.

Ya habían pasado más de 2 horas Leeteuk observaba como Yesung se mantenía firme en su trabajo, de vez en cuando se detenía para beber agua de la cantimplora que a él tanto le gustaba. Cada vez que Yesung posaba esos labios sobre aquel objeto sentía algo como polillas que revoloteaban en su estómago produciéndole unas extrañas punzadas en la parte baja de su abdomen. Por más que tratara de retomar el trabajo aquello lo desconcentraba a morir, observo su propio trabajo por un momento notando que había avanzado bastante, sólo le faltaba colocar la fina alambrada sobre todo el entorno.

Se llevo las manos a su cintura como lo acostumbra hacer y observo hacia el techo para hablarle a su compañero.

_Jong Woon~shi ya me dio hambre iré dentro para preparar lo que comeremos –le dijo mientras ordenaba el alambre sobre la estructura de madera.
_Si hyung me parece excelente idea yo también me muero de hambre –le respondió haciéndole una seña con el martillo.

No sabía exactamente que iba a preparar era cierto que había ido al pueblo para comprar todas aquellas provisiones pero en ningún momento había pensado que haría con ellas realmente, sólo imitó a Ryeowook y Sungmin sacando de los estantes lo mismo que ellos solían comprar. Se detuvo en medio de la pequeña sala donde estaba la chimenea haciendo una fila de sus pucheros más conocidos dejando el más popular para el final. Con sus mejillas llenas de aire pensó que si bien Yesung haría algo por él ese día, aunque sintiera que aquel estaba cumpliendo una promesa, él no podía dejar de sentirse satisfecho de recibir toda aquella atención, algo que necesitaba desde hace mucho tiempo fuese así que él quería hacer lo mejor por él. Al final de su fugaz reflexión sonrió lleno de satisfacción fue así que se encamino hacia el baño para lavarse las manos y mojar su cara.

Cuando volvió a la cocina saco las verduras, un paquete de salchichas, el kimchi y busco una bolsa de ramen picante como le gustaba a ambos. Todos sabían el tipo de desastre que él era en la cocina pero quería esmerarse aquellos días o simplemente ambos morirían por inanición.

Yesung había decidido bajar del techo había logrado avanzar mucho, sólo le quedaba el agujero más pequeño que sin duda terminaría al día siguiente, ya que el trabajo de aquel día por su parte ya había terminado.

Antes de entrar a la cabaña se dirigió hacia el pozo quería revisar en que condiciones se encontraba. Tomó el balde que estaba sobre la orilla y revisó la cuerda. Pudo notar que no estaba en tan mal estado sólo estaba algo apretada, llena de tierra y telarañas pero nada que no tuviese una solución lo bastante rápida. Dejó caer el balde y comenzó a mover la manivela que si estaba bastante apretada sin duda le faltaba algo de grasa, pero lo demás se veía en muy buen estado.

Mientras movía la cuerda para escuchar el movimiento del agua meditaba sobre si le sería muy difícil a Leeteuk hacer algo de comida. Recordó que el abuelo les había dejado bastante pescado producto de la casería del día anterior; tras aquello, no pudo evitar soltar una enorme carcajada al recordar lo que le había ocurrido a su hyung en el río, siguió riendo todo lo que no había podido reír en el momento. Llegando al punto de terminar secándose algunas lágrimas apoyándose sobre el pozo, como le hubiese gustado contar todo eso a Donghae, Eunhyuk y Shindong pero no podía y de seguro Leeteuk se reiría también pero luego su sensibilidad le atacaría de cualquier forma posible.

Como siempre cada una de sus reflexiones terminaban sobre él, su querido hyung por quién estaría dispuesto a volver a hacer muchas cosas como en el pasado; dirigió su última sonrisa hacia aquel intenso bosque verde que lo estaba esperando. Había planeado muy bien lo que quería hacer sólo deseaba que Leeteuk disfrutara mucho de aquel momento y después de por todo lo que había pasado con Kangin, su hyung merecía un gran momento de paz y tranquilidad.

Recogió la cubeta tomó las herramientas y se dirigió hacia dentro de la cabaña su estómago ya le estaba llamando la atención; ya quería saborear ese delicioso pescado del día anterior.

Al entrar escucho varios ruidos que venían de la cocina, el aroma no estaba del todo mal –pensó- camino hacia el cuarto, dejó las herramientas al lado de la chimenea, tomo su toalla y entro en el baño para darse una rápida ducha muy helada. Aquello duro menos de 5 minutos, salió del baño envuelto en aquella toalla sobre su cintura, se asomó a la sala y vio que Leeteuk estaba alrededor de la mesa sirviendo la comida.

_hyung ¿ya esta todo listo? –Yesung le grito desde el pasillo
_si sólo falta los posillos para el kimchi –señaló Leeteuk al darse vueltas en encontrarse con aquel modelito, no pudo evitar mirarlo de pies a cabeza. Por supuesto lo que veía era digno de admiración ya que cada vez que Yesung salía del baño llamaba tanto la atención como lo hacían Siwon o Hangeng en su propio depto. Al verlo así apretó sus labios uno contra el otro sintiendo como sus mejillas comenzaban a arder que tomó rápidamente la bandeja para disimular su vergüenza mientras huía del lugar hacia la cocina, -¡date prisa que serviré de inmediato! –fue lo único que logro decir tan rápido que Yesung alcanzo a escuchar algunas suerte de palabras.

Ambos ya estaban sentados a la mesa eran alrededor de las 4 de la tarde, el silencio que los rodeaba era como un milagro sin duda aquella vida era de ensueño comparada con sus realidades en Seoul. Leeteuk se había enterrado sobre su plato sin decir una palabra pero observaba de reojo a Yesung cada vez que comia.

_Yesung~ah… sabes que no soy bueno en la cocina espero no pienses que quiero matarte -le dijo asomando una tierna sonrisa mientras soplaba el ramen sobre sus palillos.
_¿Has oído alguna queja? Además apenas y hemos comenzado pero por mi comería primero el postre –le señaló mientras tomaba el posillo para llevarlo a sus labios y saborear aquel fuerte caldo.
_Jong Woon~shi lo siento pero no hay postre no hubo tiempo –señaló Leeteuk antes de llevar sus labios al posillo para beber el caldo.
_Lo se y te agradezco que prepares la comida… tampoco soy el mejor en la cocina, pero como extraño los postres de leche y nata de la agencia –mientras lo decía mostraba un puchero con su mirada fija en un punto.
Yesung perdido en su nostalgia no se había dado cuenta que Leeteuk lo observaba algo extraño. Volvió a tomar su posillo para tragar un gran sorbo de caldo.
_¡cough~cough!... –comenzó a toser Leeteuk de un momento a otro- Jong Woon~shiii-iii cough-cough no sigas bebiendo e…so ¡cough!
_¿Hy…ung? ¡Cough~cough! ¿Que le pasa a tus ojos? ¡Couuugh! –señaló Yesung sin poder evitar toser fuertemente llevando el puño de su mano a su boca.
_Ye…sung… ah ¡Coough! –esta vez Leeteuk había tosido más fuerte que Yesung sin contener las lágrimas que salían de sus ojos viendo lo colorado que se había puesto Yesung y que tampoco podía dejar de toser.
_¡Teukie~hy…ung! Q…que ¡cough! ¿De que… de que es esta sopa? ¡…aaaash! –estornudo muy fuerte Yesung sobre la mesa luego se puso de pie apoyándose en la silla ya que sentía que perdía la respiración.
_Hyung… tus mocos ¡cough! Te cuelgan –le dijo Yesung a Leeteuk sin poder ver bien debido a sus lágrimas pero sin duda no estaba equivocado a su hyung le estaban colgando los mocos sobre su philtrum.

Leeteuk se puso de pie muy lento apoyándose de la mesa secando sus mocos antes que cayeran sobre el posillo del ramen. También su rostro esta casi morado.

_Agua… Teukie ¡vamos! –tomó la mano de su hyung y tiró de él lo más rápido que pudo, abrió la llave del lavaplatos y de inmediato dio de beber agua a su Hyung. Leeteuk trago todo sin protestar a lo que Yesung volvió a llenar un vaso grande para darle más agua a beber, olvidándose de él mismo por completo, un flashback vino a su mente de cuando había probado el ají más picante del mundo en el show Exploring The Human Body, sin duda el lo podía resistir más pero no Leeteuk.
_Sunnie… ya esta bebe ahora tú… yo… ya me siento mejor ¡cough! –le dijo a su dongsaeng haciéndose a un lado para que bebiera agua.

Yesung abrió la llave y metió toda su cabeza bajo el chorro de agua comenzó a toser haciendo arcadas botando mucha saliva. Leeteuk de inmediato se incorporo para acariciar suavemente la espalda de su dongsaeng mientras Yesung seguía tosiendo.

_Ohh… mi sunnie de verdad lo siento no imagine que fuese tan picante, perdóname –y mientras se lo repetía una y otra vez, poso su frente sobre la nuca de Yesung sin dejar de acariciarlo.
_Ya esta bien Teukie no importa… ¿Estas seguro que no querías matarme? –le dijo mientras se enderezaba y con su mano corría su cabello hacia atrás de lo mojado que estaba para luego comenzar a reír.
_Tonto no digas eso y no te rías –le dijo sin poder evitar colgarse de su cuello para esconder su rostro sobre la nuca de su querido Sunnie y susurrarle un último “perdóname”.

Yesung sintió una descarga eléctrica viajar por toda su columna vertebral al sentir el dulce aliento de su hyung soplando en su oído. De inmediato sus manos viajaron por aquellas pequeñas caderas suavemente hasta llegar a su cintura, la que apretó con todas sus fuerzas apegando así aún más sus cuerpos.

_O-monni… ¿que pusiste a la sopa? –le susurro Yesung tiernamente al oído conteniéndose a dar un paso errado y besar aquellos dulces labios de su querido Teukie.
_Entonces… -le volvió a hablar Yesung dirigiéndole la mirada aflojando un poco el agarre a su cintura.
_No se que ocurrió la hice como siempre y no puse nada extra –le respondió Leeteuk mirándolo con un leve fruncido en su ceño, sintiéndose muy inseguro por lo que había sucedido.
_Te creo veamos ¿Dónde esta el envoltorio? –le preguntó Yesung soltándole la cintura para buscar el envase.
_Esta en el tacho de basura Sunnie –le señaló mientras se incorporaba y caminaba hacia el tacho para sacar el envase.

Lo tomo y coloco sobre la mesa de la cocina para tener una mejor visión, cuando lo encontró se lo paso a Yesung para que lo revisara. Este lo tomo y leyó las instrucciones lentamente -¿Teukie~hyung le colocaste el medio litro de agua fría, verdad? –le preguntó Yesung dirigiéndole la mirada.

_Pues… le coloque la medida de 2 tazas.
_¿De 2 tazas? ¿Cuales, estas? –le preguntó Yesung tomando una de las tazas que había en el lavaplatos.
_Si esas –le respondió Leeteuk afirmando dulcemente con su cabeza abriendo sus ojos que en aquella situación no perdían el brillo.
_Ya entiendo, 2 tazas no hacen medio litro hyung… creo que hacen bastante menos… creo que ese fue el error el caldo quedó más espeso por eso el concentrado de ají nos supero –le dijo Yesung sonriendo.
_Aigoo… lo siento Yesung~ah de veras lo siento es que pensé que 2 tazas eran medio litro.
_Esta bien no te aflijas ya paso, además aún tenemos el pescado que tú y el abuelo hicieron ayer –Yesung se lo decía mientras lo abrazaba por los hombros y lo dirigía hasta la mesa del comedor.
_Si, shoi~shoi es cierto tenemos pescado, lo había olvidado Yesung~ah lo olvide tanto que herví unas salchichas y las corte tipo pulpos, sé que te gusta untarlos en soya –señaló Leeteuk mientras recogía los platillos para llevarlos a la cocina.
_Oye hyung pero supongo que le pusiste ojos a los pulpos, no comeré pulpos sin ojos –le señaló Yesung
_¡Suunnii~eee! Ajaja! Lo siento no les puse ojos de zanahoria eso es para los niños
_Yo soy un niño –le dijo haciendo su más tierno puchero haciendo un corazón son sus brazos sobre su cabeza.
_Yesung~ah cuando te haces el amoroso realmente te ves muy huapo –le dijo aquella u-mma amorosa quien tenía su lado femenino muy desarrollado. Sacudió su cabeza a un lado para despejar el cabello de su frente, un gesto que ya parecía un tic en Leeteuk. Se incorporo hacia la cocina para traer el pescado, pensaba en lo comprensible que Yesung había sido con él recordando lo paciente que era también, a veces Yesung lo había defendido en su relación con Kangin quien siempre se quejaba de todo tratándolo algo rudo y sin delicadeza. En ese momento lo que vivía con Yesung era algo que necesitaba hace mucho tiempo.

El pescado que había preparado con el abuelo estaba mucho más delicioso que el día anterior. Yesung se ofreció a lavar los platos, en la cocina saco algo de fruta del refrigerados y pelo para él y su hyung. Luego de eso tomaron un poco de té en la sala, Yesung encendió la PSP para revisar su Cyworld notando que nadie había dejado una entrada.

_¿Quieres revisar el tuyo? – Yesung le preguntó a Leeteuk quien permanecía estirado sobre el sofá en posición fetal apoyando sus ambas manos bajo su mejilla y sobre la pierna de Yesung.

Leeteuk se limito a mover su cabeza señalando que no deseaba ver su Cyworld.

_¿Quieres dormir una siesta? Deberías dormir un poco hyung te despertare en 1 hora más para ir al bosque… preparare la cámara así nos tomamos unas fotos ¿Qué te parece?
_¿Te molesta que duerma aquí contigo? No quiero estar sólo… -le dijo acomodándose un poco sobre la pierna de Yesung.

El lo observó asomó una sonrisa y comenzó a acariciar sus cabellos muy suavemente sin poder despegarse de aquella angelical silueta que yacía sobre él.

_Descansa… yo te cuidare –le susurró Yesung suave acariciando tiernamente el brazo de Leeteuk hasta llegar a su mano para acariciarla suavemente con la yema de sus dedos dando pequeños toques.

Para él lo más hermoso del mundo era contemplar a su hyung durmiendo, amaba cuando el sueño se tornaba ya profundo y sus mejillas tomaban ese hermoso tono rosa. Ni siquiera la belleza de la luna se podía comparar con aquel sublime rostro el más hermoso que él había visto en toda su vida. Yesung escribía frente a la PSP en su diario oculto unas cuantas líneas perdidas pero de manera inconciente pero poética “…aquel ángel había caído del cielo una lluviosa noche de invierno.”

Cuando él despertó se encontró con la mitad del cuerpo de Yesung posado sobre el de él, con la cabeza de su dongsaeng descansando sobre su brazo, rodeándolo con sus propios brazos como protegiéndolo de cualquier cosa. Leeteuk al ver aquel acto por parte de Yesung sonrió tiernamente y se inclinó para acariciarlo delicadamente con la punta de su nariz lo que terminó inevitablemente en un suave beso sobre la mejilla de Yesung.

_Jong Woon~shi… despierta… me tienes que llevar al bosque… -le susurro Leeteuk a su oído- Jong Woon… ¿Te han dicho lo lindo que te ves durmiendo? –le seguía susurrando sin contenerse a acariciar el cabello de Yesung.
_Yesung~ah… -lo volvía a llamar dulcemente- abre esos ojos… mírame… pero mírame sólo a mi…

Al escuchar esas tiernas palabras comenzó a abrir sus ojos los cuales se encontraron de forma mágica con el lindo brillos de aquellos ojos que tanto amaba. Sólo pudo sonreír sin dejar de mirarlos, había sentido cada una de esas palabras, las había escuchado entre un sueño y con aquella profunda mirada quería transmitirle que sus ojos lo han mirado sólo a él desde siempre; aunque haya habido otros en su vida ese amor tan grande que había en sus ojos era sólo para él, su amado Teukie.

_¿Entonces… ratoncito, damos un paseo? –le pregunto muy amoroso mientras su mano también acariciaba esos finos cabellos.
_He estado esperando todo el día por eso –le dijo mostrándole una muy seductora sonrisa que hacía ver su oyuelo.

Al encontrase placidamente sobre aquel sendero les parecía que la tarde había caído lentamente sobre el lugar. Yesung había tomado su gorra favorita del FBI y se había colgado la cámara fotográfica al cuello. Por su lado Leeteuk aparte de llevar un bonito chaleco de color rosa pálido, había colgado la cantimplora a su cuello además de llevar su morral más regalón cruzado a su pecho, se había puesto una gorra color blanco que hacia juego con sus jeans del mismo color. De vez en cuando rozaba con su mano las hojas de las plantas y los troncos de los árboles disfrutando de cada momento. Mientras Yesung iba un poco más adelante deteniéndose para tomar fotografías él se había detenido a recoger la varilla de un árbol que de seguro había caído, se adelanto un poco y con la punta dio un golpe al trasero de Yesung.

_¡Hyung! Replicó Yesung hundiendo sus pompas de manera muy graciosa.
_ajajajá mira lo que encontró u-mma ¿No crees que le será muy útil? Pienso llevarla a Seoul ya que tengo 11 hijos muy desobedientes.
_Yo pensaba que sólo con Kangin bastaba para tener controlados a tus hijos –le respondió Yesung mientras enfocaba su cámara en algo parecido a una tortuga.
_No traigas a Kangin ahora por otro lado cualquiera se da cuenta que ya nadie hace caso a sus quejas y reclamos… además –trataba de agregar Leeteuk pero Yesung lo interrumpió.
_Hace un par de años atrás la situación no era la misma la mayoría se sentía intimidado con su carácter… quizás eso este cambiando ahora, no por el bien de Kangin y sabes de sobra porque lo digo
_Si si lo sé ¡pero Jong Woon! –trataba de intervenir Leeteuk.
_Nada… lo que te hizo no tiene justificación ni perdón sea lo que haya sido si antes poco lo respetaba después de aquello mi respeto se esfumó por completo –le respondió Yesung algo molesto y alzando su voz de forma intermitente- lo que tú hiciste conmigo es diferente porque quizás en el fondo lo merecí pero tú… tú no mereces ese trato.
_Lo que yo te hice tampoco estuvo bien pero pensándolo bien si te lo merecías por haberme puesto los cuernos con Min –agregó Leeteuk cuando se había acercado a Yesung para indicarlo con su dedo.
_¿De donde sacaste eso? ¿Es parte de tus bromas o lo piensas en serio?. Leeteuk dio vueltas su cara para mirar hacia otro lado después de escuchar la franqueza de Yesung.
_No es parte de mis bromas lo digo en serio.
_Quieres decir que todo este tiempo has pensado que entre Sungmin y yo pasa algo? –Yesung se lo decía mientras lo seguía caminando a su lado ya que Leeteuk se le había adelantado escapando de la situación. Aunque Yesung lo mirara tan directamente Leeteuk se mantenía en silencio sin dejar de caminar.
_Por favor Jung Soo no puedes ser tan malcriado dime algo.
_Ya te dije lo que pensaba…
_Eso quiere decir que no me crees –le insistía Yesung tratando de sacar fuera todo lo que Leeteuk se tenía guardado.
_El te beso… en los labios y dijo que era algo que le debías, si hay algo entre tú y él esta bien no me importa.
_ajajaja –rió Yesung sin poder evitarlo- ¿Por qué eres así? todo lo haces un drama sin solución. Quiero que sepas que entre él y yo nunca a sucedido nada y nunca va a suceder, necesito que me creas Teukie… cuando estábamos en el río me dijiste que confiabas en mi, ¿Cuándo perdiste esa confianza? –le preguntó Yesung mientras seguía caminando a su lado pero mas lento demostrando seriedad y seguridad en lo que decía.
Pero Leeteuk no parecía querer seguir hablando y mantenía su hermetismo
_Esta bien no digas nada no voy a insistir pero cuando sientas que debes decírmelo te escuchare… sabes que la paciencia me sobra.
_¿Te gusta? –le preguntó por fin rompiendo el silencio.
_No me gusta… Sungmin puede llegar a ser muy agradable pero él y yo sólo somos amigos, al menos por mi parte para mi él es sólo un amigo y mi dongsaeng.
_¿Y Hangeng, que hay del chino? ¿Te gusta? –volvió a preguntar manteniendo su cabeza gacha jugando en el sendero con la vara que se había encontrado.
_Es guapo no lo niego pero en mi caso no todo me entra por los ojos… me conoces estoy seguro que me entiendes.
_Hangeng es muy guapo y su único defecto es que se le nota mucho que le gustas –
_No es simplemente eso “gustar” lo que él busca es otra cosa antes de salir de Seoul me pude dar cuenta, ¿entiendes verdad?
_No lo culpo, Yesung~ah… es muy guapo también y sé que varios de los chicos te miran mucho.

Esta vez fue Yesung el que no dijo nada aquellas palabras de Leeteuk lo confundían, nunca se había sentido popular y los acercamientos y muestras de afecto de sus compañeros nunca las había sentido en la manera que Leeteuk lo describía.
Por un rato siguieron caminando sin hablar ambos sabían que todo estaba bien, sus conversaciones rara vez terminaban en discusiones, sus caracteres en el fondo eran pacíficos y no soportaban estar enojados y eso lo solucionaban tan fácil como sonreírse el uno al otro cambiando de tema como si fuesen 2 niños de kinder.

_¡hyung! Ven es por aquí –Yesung le dijo de pronto tomando su mano para arrastrarlo por el camino que él quería.
_Es por aquí… la verdad hyung es que te tengo una sorpresa quiero que lo veas pero debemos esperar un rato más… así es que si caminamos lento estará bien.

Sus manos permanecían tomadas sin mostrar ningún signo de querer separarlas, estando así se sentían muy cómodos tanto que Leeteuk lo miro, le sonrió y comenzó a mover sus ambas manos adelante y atrás tal y como lo hacían los niños de kinder. Yesung también le sonrió y lo observaba placidamente, le encantaba aquel lado tan niño que tenía su hyung y que más de alguna vez se lo había mostrado pensando además que si aquel ángel había nacido para llenar su corazón, entonces él mismo había nacido para cumplir todos los deseos y caprichos de aquel tan hermoso ser.


Continuará...