Two Become One
YeTeuk [YeSung/LeeTeuk - Super Junior]
Estaban listos para irse a dormir Yesung había sido el primero en entrar a la cama, mientras lo esperaba a él leía un libro que había comenzado hace mas de 1 mes, pero los constantes compromisos lo habían retardado y ya había olvidado las veces que volvía a comenzar desde el primer capitulo. Aunque trataba de concentrarse tras aquellos sexys lentes de marco color rojo, sus sentimientos se mezclaban entre las oraciones, síntesis y cada palabra que leía. Era una novela de esas que le gustaban a Ryeowook, bastante melosas y que el odiaba, pero su amigo le había dicho que le hacia falta un poco de romanticismo a su vida por eso lo había incitado a leer aquella novela.
Su pensamiento además se sumergía en todas las cosas que debían preparar para el siguiente día en que dejarían aquella cabaña; era su última noche juntos y a solas en aquel lugar, sin duda el volver a Seoul cambiaría en algo las cosas, eso ambos lo sabían pues no habían querido tocar el tema se entendía por el dolor que ambos iban a sentir, en el fondo ya habían pasado por todo eso y más… mucho más.
Leeteuk salía del cuarto de baño con su piyama de pantalón color celeste y su polera de color blanco manga larga. Yesung se había puesto su piyama de color rojo que tanto le gustaba a sus fans y por supuesto a Park Jung Soo.
Al salir le sonrió muy dulce y se abrió paso a la cama. Yesung ya se había tomado el rincón. Había pensado que por ser la última noche le cedería la orilla a su compañero. Leeteuk se acomodo muy rápido y se acercó a él apoyando su cabeza con la palma de su mano y el codo sobre la almohada –observándolo sin dejar de sonreír pero mirando extrañado aquella escena.
_¿Y ese libro? –le dijo mostrando una mueca y volviéndose algo serio.
_Es una novela que he intentado terminar hace más de 1 mes… es algo melosa y dramática. –le señalo mirándolo con una sonrisa.
_Ya veo, por eso no la has podido terminar ¿entonces? se que no te gusta ese tipo de libros, ni el drama, ni tampoco el melodrama.
_Que bueno que recuerdes eso ya que se me hace muy útil –le dijo guiñándole un ojo y volviendo a su lectura.
_¿Entonces? ¿Porque lees eso ahora? –en el fondo sentía y se preguntaba ¿Como no se daba cuenta que era su última noche juntos? de esa manera, pero él sólo podía pensar en leer un libro. Cuando lo que más deseaba en ese momento era algo de intimidad; quería arrebatarle ese libro y tirarlo lejos, rodear su cuello y besarlo tan apasionadamente quitándole toda la respiración. –así pensaba mientras lo observaba porque aunque fuese así leyendo tan concentrado tras aquello lentes, veía al hombre más sexy que el había conocido y del cual se había enamorado.
_Entonces dime, ¿Qué quieres hacer? ¿ah? –le dijo de repente mirándolo fijamente cuando cerro el libro de un golpe y le sonrío tan pervertidamente como sólo Yesung lo sabía hacer. A su compañero no le dio tiempo para decir nada sólo sonreír muy estúpido y bajando la mirada sintiendo mucha vergüenza al ver como aquellos intensos ojos lo devoraban. Así tal y como lo había imaginado Yesung lanzó aquel libro lejos sin perder su mirada de esos ojos de ángel que lo observaban con tanta timidez.
_¿Que… que pasa? –fueron las únicas palabras que salieron de su boca mientras su corazón palpitaba muy fuerte y su estómago se revolvía por completo. Pero que tonto se decía a si mismo, si aquello era todo lo que él quería en ese momento ¿y no sabía como reaccionar a aquella sensualidad?
_No lo se, dímelo tú… -aquella voz suave y masculina que había arrastrado aquellas palabras lo estaban hechizando al máximo ¿Cuándo fue la última vez que Kim Jong Woon le había hablado de esa manera?, ya lo había olvidado, quizás tras una bambalina, o dentro de un avión, no lo recordaba. Pero aquella voz inconfundible en ese momento era sólo para él, de ambos, no había ninguna cámara esperándolos, ni gente alrededor; pretendía ser si mismo aquel Park Jung Soo del que su dongsaeng se había enamorado tantos años atrás y que él había seducido descaradamente y sin arrepentimiento.
_¿Qué quieres que te diga? No lo se… tú… -le dijo Leeteuk ya algo asustado pero dispuesto a lo que podría venir- sacó el codo de la almohada y se comenzó a refugiar dentro de la ropa de cama.
_Jung Soo… -aquella voz tan suave- el sabía perfectamente que con aquello podía conseguir todo- se movió hacia su compañero lentamente sin sacar aquella mirada de sus ojos, como una serpiente cuando hipnotiza a su presa, Yesung arrastraba una de sus manos por debajo de la sabana para descubrir aquella piel blanca y suave que lograba desquiciarlo. Leeteuk dejo escapar una sonrisita traviesa al sentir el tacto de su dongsaeng –en el fondo era eso todo lo que él quería- Yesung mordió la camisilla de su labio inferior y lentamente dejo caer su cuerpo sobre el de su compañero, acercándose, besando su cuello, dando pequeños mordiscos bajo y tras la oreja, hasta llegar a su pera que también mordió suave y perversamente sin bajar su mirada directo a los ojos de su presa.
Leeteuk suspiro sin poder controlarse, pensando hace cuanto, cuanto tiempo que no sentía aquellas mariposas en su estómago, aquel sudor frió recorrer su espalda… cerro sus ojos y comenzó a escarbar dentro de aquel piyama, desabotonando con torpes manos aquella camisa, dando pequeños y dóciles toques sobre su pecho y esa piel que tanto deseaba. El apoyo una de sus manos sobre la almohada y la otra sobre la cadera de su compañero acariciándola muy lento hasta recorrer parte de su muslo una y otra vez, respirando entre cortado comenzando a excitarse sin besar aun esos labios. Quería ir poco a poco o quizás torturarlo lentamente, ya que el tiempo no le importaba, cerro sus ojos y bajo hasta su pecho sin dejar de besarlo, lamiendo y mordiendo surcos de piel que encontraba a su paso hasta llegar a una de sus tetillas las que succiono con fuerza y apretó entre sus labios.
_¡Ah! Aaah… Dios -Leeteuk no se pudo contener aquel gemido débil debido aquel placer que había sentido. Sin abrir sus ojos irguió su espalda sin control entregándose a aquellos ritos. Yesung comenzó a recorrer su pecho hasta llegar a la otra tetilla la que apretó con sus dedos, estirándola cruelmente para lamerla con la punta de su lengua. Y otra vez en medio del paraíso, pero ¿Qué era todo eso? -deliraba en su mente- apenas lo había tocado y ya sentía toda aquella excitación haciendo que su miembro reaccionara y comenzara a dolerle. Pero quería más, quería lograr aquella combinación perfecta de cielo y fuego que llevaba dentro aquel hombre que tenía sobre él. Un príncipe que cumplía todos sus caprichos y un demonio que le entregaba todo el placer inimaginado.
Se sentía un insaciable junto a él siempre quería más y Yesung era el perfecto para todo eso, la química era instantánea con aquel quien le sabía entregar todo el amor del mundo en medio de tanta pasión. Capaz de hacerlo delirar hasta que su cuerpo ya no le respondía. Con sus ojos cerrados pensaba ¿Cómo había estado todo ese tiempo sin él? ¿Como había soportado la soledad, la impotencia y el abandono? ¿Por qué ese hombre había estado con otros y no con él?, si todo aquello le pertenecía solo a él y ya no estaba dispuesto a compartirlo con nadie más.
Había pasado mucho tiempo pero aquellas manos, aquel fuego, su piel que lo encendía por completo, aquel cuerpo moldeado, aquella voz y esa mirada, hacían de ese el hombre que él más deseaba.
Al ver toda esa reacción comenzó a excitarse aún más apretó sus labios con fuerza hizo un rápido movimiento con su cuerpo y con una de sus manos libres tomo sus muñecas y las aprisiono con fuerza por sobre su cabeza, consiguiendo que Leeteuk se tensara y volviera a encoger su espalda manteniendo sus ojos cerrados, respirando mucho mas agitado y sintiendo como su cuerpo se encendía cada vez más. En el instante en que sintió aquellos labios sobre los suyos besándolos con gula y sin detenerse, así de esa forma los segundos parecían interminables. Cada sensación, cada caricia bien situada le hacia sacar un gemido hasta llegar a pronunciar su nombre. Algo que a Yesung le hacia ver el cielo sintiendo una especie de melodía en sus oídos, no podía abrir sus ojos, no quería detenerse, deleitándose cada vez mas con aquellas pequeñas caderas que lo estaban desquiciando y más aún cuando Leeteuk comenzó a moverlas suave y lentamente de un lado a otro, sabiendo que eso lo haría enloquecer aún más ya que conocía cada una de aquellas artimañas de seducción.
Aun con una de sus manos presionando esas frágiles muñecas, con la otra acariciaba sin compasión esa pequeña cadera buscando el roce con el miembro de su compañero, el cual ya había reaccionado por completo. Aquel vaivén continuaba a medida que Leeteuk comenzaba a abrir sus piernas para dar mejor paso a su compañero, sintiendo que no podía más a todas esas increíbles caricias. Su tacto era tan exquisito a esas manos que lo recorrían por completo, con sus ojos aun cerrados llego hasta su ombligo el que beso suavemente para luego lamerlo con la punta de su lengua en forma de círculos, aquel movimiento era tan perfecto, sin duda una increíble delicia. Leeteuk llevo sus ambas manos a la cabeza de su compañero, acariciando y apretando su cabello, enredándolo entre sus delgados dedos, suspirando quejándose de aquella tortura y deseando que nunca se detuviera.
Tenia sus labios secos los que lamió en medio de aquel jadeo deseando más y más de todo aquello que él hacia tan bien. Cuando su compañero levanto su mirada para clavarse en la de él notando sus mejillas rojas así como sus labios, sintió un gran placer al notar que era producto de ello. Le sonrió apretando su labio inferior bajando su mirada a lo que Leeteuk reacciono pronunciando su nombre.
_Jong Woon… por favor… no te detengas -le dijo profundamente –el se acerco un poco más hasta alcanzar aquellos labios los que beso suavemente.
_¿Quieres? –le pregunto en medio de aquel tierno beso.
Al escuchar aquello Leeteuk no pudo pronunciar palabra, aquella dulzura lo consumía por completo que sólo asintió con su cabeza entregándose a todo lo que iba a venir, sin dudas ni confusiones, lo que más quería en ese momento era ser amado por aquel hombre.
Yesung volvió a besar sus labios tiernamente, se acomodó levantado un poco más su cuerpo para recorrer aquel modelo con su mirada, cosa que no había hecho por tener sus ojos cerrados. Sentía una necesidad de inspeccionar aquella piel, cuando de pronto su corazón comenzó a palpitar a un ritmo más intenso pues había algo que lo hizo dudar. Vio ciertas marcas sobre ese cuerpo mejor trabajado. Frunció un poco su ceño levantándose un poco más para dejar pasar a la luz de la lámpara que había en la mesita de dormir. Lo que sintió su corazón fue algo indescriptible cuando noto que alguien más había pasado por aquel camino de seda, pero dejando bruscas huellas en esa hermosa piel.
_Yesung~ah ¿Qué ocurre? –preguntó cuando vio que su compañero se sentaba sobre él observando detenidamente su cuerpo.
Llevó sus dedos y comenzó a tocar cada una de las marcas sintiendo como su pecho se oprimía en un sube y baja debido al sentimiento de frustración que comenzaba a sentir.
_Estas marcas Teukie ¿Es lo que imagino?... dime por favor. –le preguntó con un semblante serio y maduro sin desviar su mirada de aquellos ojos que amaba.
_¿Porque me preguntas esto? Tú sabes más que nadie que…
_Entonces, ¿Las hizo él? –sin intención no podía pronunciar su nombre, en ese momento era algo que comenzaba a odiar con toda su fuerza.
_Si…, yo… lo siento Sunnie… pensé que se borrarían pronto pero veo que… Oh sunnie yo ni siquiera tuve fuerzas para tratarlas… ¿Por qué me dices eso justo ahora? –le señalo llevando una mano a su cabeza corriendo su cabello hacía un lado sin poder mirar a su compañero.
Yesung reaccionó de inmediato ya que no le gustó para nada que su compañero no lo mirara a los ojos como él siempre lo hacia, hizo que bruscamente tomara esa muñeca para jalarla hacia un lado y hacer que él lo mirara de frente. Aquella reacción le había asustado al mayor de ambos, abrió sus ojos y con temor miró hacia ese lado mientras Yesung aún sujetaba su frágil muñeca en señal de dominio.
_¿Y en que puto momento me lo ibas a decir? ¿ah? ¡¿Cuándo estuviera acabando dentro de ti?! –alzó su voz con tanta furia que el corazón de Leeteuk comenzó a latir desbocadamente. Los ojos de Yesung brillaban empezando a exaltarse. No era la primera vez que lo veía así, aquella escena era una replica de algunas tantas que había presenciado, pero él miró hacia otro lado y cerró sus ojos, no quería discutir con el ni menos en ese momento tan intimo que se estaba desvaneciendo poco a poco.
Ambos se conocían perfectamente uno sabía que él otro no diría una palabra, mientras el otro estaba seguro que su compañero jamás le haría daño.
_Esta bien… no hables siempre es lo mismo Jung Soo, creo que esto llegó hasta aquí –le dijo un tanto ofuscado soltando su muñeca y llevando sus ambas manos a su cintura desviando la mirada, para luego sentarse sobre la cama dando señal que lo mejor era dormir. Aunque estaba furioso se colocó la camisa de su piyama de muy mala manera y sin abotonarla, tomo las mantas y trato de taparse con ellas, para luego cubrir a su compañero.
_No las quiero, ¡no las necesito! –le grito Leeteuk en un tono de niño malcriado.
_Como quieras… te mueres de frío entonces Jung Soo… ¡Buenas Noches! –y con aquello se dio la vuelta mirando la pared y cerrando sus ojos para tratar de dormir, auque tuviese el pecho oprimido, palpitando tan fuerte de rabia, y su mente tan llena de dudas.
No sintió ningún movimiento por parte de su compañero, y así pasaron algunos minutos, como siempre o casi siempre sabía que él debía romper el silencio, Leeteuk jamás lo haría ni menos en esa clase de momentos ya que sabía que en el fondo le tenía miedo a su carácter a veces fuerte. Aunque aún estaba muy enfadado no lograría dormir sin escuchar su voz.
Miro por sobre su hombro viendo la espalda de su compañero descubierta, de seguro sentía frío, no pudo evitar mostrar una sonrisa casi burlesca. Se dio la vuelta muy lento y se acercó a él muy despacio hasta rodear su cintura con sus manos aferrándose y apretando su cuerpo contra él.
_Perdóname… -le susurro muy suave en su oído posando su rostro en el cuello de su compañero como buscando su comprensión. –Estuve mal, lo sé… Jung Soo.
_No debiste decir todo eso… ¿Por qué eres así? Acaso piensas ¿que fue algo que yo pedí?
_Esta bien lo siento me exalte un poco. Sólo te pido que me entiendas ¿Por qué no me dijiste nada? –mientras se lo decía acariciaba suavemente sus brazos dándole calor ya que estaban fríos.
_No se… yo pensé que lo habías notado y que no se… quizás no habías querido comentarlo.
_Yo ni siquiera había pensado en esa posibilidad Teukie, sabes como soy… muy distraído –y mientras le dijo lo último beso el lóbulo de su oreja y parte de su cuello. Y con esa demostración de afecto logro que su compañero diera la vuelta muy lento buscando sus ojos. Estaba triste, se sentía herido pero también sentía pena por lo que ambos debían soportar por culpa del destino.
Sabía que tampoco podría dormir estando peleados, nunca se peleaban y pocas veces en la cama, ya que Kim Jong siempre lo trataba con mucho amor y delicadeza.
_Esta bien olvidémoslo… vamos a dormir… yo… no quiero que sientas que no te entiendo, quizás en tú lugar hubiese sentido lo mismo.
_Sólo quiero que comprendas como me sentí al ver todo eso… se ven tan recientes, y sentí que no te importaban para nada. –le dijo bajando su mirada sintiendo mucha pena.
_Yesung~ah… eres un bobo ¡claro que no significan nada! Pero sentí miedo no quería que me rechazaras pero veo que fue todo lo que sucedió… te juro, te juro que yo no pedí esto… luche contra sus deseos pero al final… ya sabes. Por favor no me pidas que lo detalle pero si quieres…
_Sería lo último que te pediría… sé que me exalté pero ya me conoces… mi temperamento a veces, Jung Soo sabes que no me puedo controlar y termino diciendo cosas que no quería decir. –mientras hablaba no dejaba de mirar sus ojos y acariciar su espalda la que cubrió con las mantas; su compañero estaba helado pero él se encargaría de darle calor.
_Pensé que por fin esta noche después de tanto tiempo estaríamos juntos –su expresión estaba algo seria pero en el fondo entendía la postura de su dongsaeng a quien su instinto de macho si lo hacia sentir ser el único que lo podía tocar y poseer.
_Sólo te pido una cosa que por favor esperemos hasta que todo esto desaparezca, quiero que volvamos a empezar pero de cero, sin olvidar lo que hemos sido, lo que hemos vivido y lo que hemos hecho, tú y yo seguimos siendo los mismos pero esta vez debo estar alerta ¿me entiendes? –Yesung le hablaba en un tono suave y tan maduro que Leeteuk no pudo evitar suspirar debido aquella manera tan especial que ese hombre tenía.
_Y yo te pido que sólo quiero que me ames, sólo tú y nadie más… se que soy algo infantil, caprichoso y celoso, y hubo un tiempo en que me amabas de esa manera…
_Y te sigo amando de esa manera, infantil, caprichoso y muy celoso –le interrumpió besando sus labios fugazmente una y otra vez por cada palabra que pronunciaba- no quiero a otro, te amo a ti… voy a amarte Teukie, prometo que voy a amarte todo lo que quieras, no sólo amor… voy a llevarte al éxtasis como nunca antes lo he hecho… te deseo Jung Soo… voy a hacerte mío… solo mío. –concluyo apretando con todas sus fuerzas aquel frágil y delgado cuerpo contra el suyo, llevo la mano a su nuca y con sus dedos recorrió todo ese cabello tan suave, para luego besar con gula aquella boca y por varios segundos.
_Ahora es mejor dormir mañana nos toca un día largo –Yesung lo dijo sin olvidar buscar las mantas para cubrir ese cuerpo.
_Estoy bien ya no tengo frío… solo te estaba molestando tonto. Se que nunca dejarías que me pasara algo aunque estuviésemos separados yo lo se Jong Woon… y sobre esto a veces no se porque eres así… es como si…
_Como si fueses el único en este mundo… -le interrumpió- pues es eso Jung Soo Park, para mi eres el único en este mundo, mi primer y ultimo hombre.
A Jung Soo le brillaron sus pequeños ojos de emoción al escuchar aquello, nunca antes en la vida se había sentido tan seguro de aquel amor tan incondicional que su dongsaeng le demostraba sino hasta ahora. Recordaba el tiempo en que había descubierto su homosexualidad y lloraba a solas sintiendo que nunca encontraría un ser tan perfecto y que lo amara de esa manera, pero entonces lo conoció a él sin saber lo difícil que le sería, lo consiguió, enamoró al hombre que él había escogido corriendo todo el riesgo que eso significaba. Agradeció una y otra vez aquel amor sabiendo que había caído del cielo, la tierra pero también del infierno. Sus vidas nunca fueron fáciles pero al final estaban juntos y solo podía pedir que nada ni nadie los volviese a separar.
Se acomodaron muy bien el uno contra el otro, abrazados sintiendo solo el latir de sus corazones.
Continuara...
¡Hola a todos!
Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que publique un Capitulo >.<. He leído cada uno de sus comentarios/post y me dejan muy emocionada -pensaba que ya se habían olvidado de esta página pero no fue así y ustedes siguen siendo mis fieles lectores ^0^
Gracias por todo su apoyo durante este periodo stand-by.
Les cuento que este tiempo detenida me dedique a escribir 2 capitulos, asi es que próximamente publicaré el Cap. XIII. El adelanto es que es todo lo que han estado esperando las más pornosas juju ^=^
¡Muy pronto!... por ahora les dejo el Cap. XII
Disfruten...